En Bretton Woods, New Hampshire, se establecieron
hace 70 años las nuevas reglas para las relaciones financieras entre los países
industrializados y se trató de poner fin al proteccionismo. Cuando comenzó la conferencia monetaria y financiera de las Naciones
Unidas, llevada a cabo en Bretton Woods, el mundo se enfrentaba a las
consecuencias políticas y económicas de dos guerras mundiales. Hacía tiempo que
las monedas de los países industrializados ya no estaban acopladas al valor del
oro, y habían financiado dos guerras emitiendo moneda y con altas tasas de
inflación. “Eso provocó al final una corrida devaluatoria, una especie de
guerra monetaria”, die Jürgen Matthes, del Instituto Alemán de Economía (IW).
Todos querían vender sus productos baratos y se aislaban de los demás, lo que
hizo que el comercio mundial colapsara.